Le ruego a las gotas de
rocío, que laven el manto del futuro
Que, si ha existido, una puerta, tan abierta, la que
hoy hasta en el aire se inserta,
desgarrada y sin recuperar el sentido…
De la trama del brillo, opacada
De la trama del brillo, opacada
Ofrendando una deidad inventada…
En los cruces del camino,
una simple figura, desesperada!
Al paso de la
calabaza,
Son reyes de instantánea desventura, en ellos se escuda la amargura
Víctimas, de desafío,
baldío
En su áspera carcasa.
Menos son, los grados de alabanzas, grueso el dolor que, nos ha invadido…
Necesario es, recuperar..
La belleza, sobre el alba
La delicadeza del
vidrio, fino, facetándolo como un
zafiro..…
Quitar la angustia que
se derrama
En la masacrada falda del sentir idílico…
Lo grotesco de las, formas
y las palabras…
Han encontrado, un
estar, como un filtro divino…
Al que hicieron, su
medalla…
He sentido profunda
tristeza
Al ver, como
improntas se proclaman y se amasan
Gotas de cielo sabio,
Lávales, tanto frio
de sus caras y sus almas…
En su hielo, la muerte de los vivos
Hondamente, a los tibios amenaza..
María Verónica García
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