domingo, 1 de mayo de 2016

Una sola, Canción..



Una,  para no cansar a tu aliento
Y  flote de,  eternidad,  en mis oídos..


Una sola danza en mis adentros desiertos    ,  mis parpados,  aliados de tu,  flotabilidad
Reencuentren, La Unidad  de, cada cielo, en cada salto  
Rodeándolo,  reabriéndolo, como si fuese,  la apertura de un perpetuo   sosiego,
 Tramo del impulso, verdadero, en ese agraciado,  volar...


Una sola emisión,  del perfume en restricción, guardado
Y exhalado
Infinita y extasiante   desproporción a  la proporción no tocada
Reinventada desde el eslabón,  a las fosas,  equilibrando las líneas ansiosas,  del futuro,  del pasado...


Una sola caricia, aplacando lo humos, en concilios, jamás por ti,  tratados...
Y como un imán,  levitarme  en la semejanza que porta el dibujo, de,  la palma de una Mano...



Una sola gota,  de  almíbar,    abarcando  el néctar, del código que, furtiva mi lengua,  detecta...

En un giro experimental y abierto,  el sigilo   trascendental
Como un,  “Cero  sin Terminar, Abierto”...

Se aloje, cada estimulo, reimprimiendo saltos,  divinos en, conciertos,  como  un abismo concluido,  hendido, portando un final comienzo, al deslumbrar una meta blanca como destino, en ese   nuevo Universo...


María Verónica García