Buscas en mí, el triunfo ya, habido
Como Una suave lisonja marcando, el antañoso,
pañuelo
***
Huyo de la prisa, que del hombre emana
Refuljo ante la puesta
Ardiente, como cuando el sol estalla
Y mansa, como el agua quieta...
Sustraje de la brisa
el frescor de, Una, Elocuente, Mañana
Y la
inquietud que se desprende, cuando la
noche empieza...
Puesto los harapos, en cada ventana
El brillo, despierta y, despliega...
Sus iluminadas y
atractivas Alas..
Arte que envuelve
Música pura,
transparente y mansa
Huidas las manos del ya,
no Poder...
Y, la
fiesta se entrega, a su Gloriosa hazaña
En los poros del
cuerpo, la estepa soñada,
Vergel contraído de la
luz Humana!... extensión infinita!... que destella un Alma
María Verónica García
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