Al desperezarse la inocencia, de tanto arrullo en sigilo,
Renace
el alma,
como un destello pensado, inmediatamente, por la misma, absorbido
Permeable
sondeo,
De…
Concierto de solfeos…
Desde otros huecos,
perdidos
Despabilas a la noble idea del Amor
Y, desbordas dorado, en las sabanas de un nuevo sol
Abriéndose…
Como sembrados, los postigos
En la noche, más negra
Sobre el horizonte
de cuerda…
Donde la respiración,
se agita y, se hace, luego, más lenta…
Entre conjuros
erguidos, en, el cetro de los néctares,
Pétalos
reverberando
Excitando los latidos…
Derraman, su manto blanco
En las campanas de
sus pétalos y sus erguidos
pistilos
Son, las corolas
bañadas, de los, santos
lirios
De ellos…
Nazco nuevamente y,
de ellos y, en ellos, me visto y respiro…
María Verónica García
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