Penumbra vacía de goce
Alcanzas el alba, penetrando cual recta
final
En Divisoria luz
En el mar de mi noche
Como un día triunfal…
Con espíritu de un alma carnal
Vagas irrumpiendo en
el dibujo de la tierra
Recurriendo a tu estrofa
banal
Suspiras en el blanco celestial, Amalgama que mecen tus perlas
Y despiertan al lacre
Fantasmal…
De tu ancestral guerra
Embrujo de un helado infierno…
Es tu figura más mortal que mi suspiro
Sin perfume a lavandas,
despertando a un sol bermejo..
Te detienes cual hoz,
ante mi nido…
Curtidos Ya, todos
mis sueños
Como brujo que se adueña del cenit
En Las alas de un Ángel mortal
Acentúas su
rumbo letal
Al que no le importa... Morir…
***
Tú fuerza, doblegada por mi hechizo
Tu vientre, sin el
agua de mis venas
Acabas de partir…
Ahora, Es mi deseo constante, servir…
A mi piel, que Amor segrega
A mi boca, que desespera
Besar su boca soñada-..
A mis manos desatadas
A la gloria que mi vuelo Taquión…. despega…
Envuelta en mi propio
tornado
En vísperas de una
vida nueva..
Con alas de viento
agitado, por los latidos que mi ser. por su ser, despliega…
María Verónica García
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