Me has mostrado tu pecho, en el momento que se abre y se adueña de mi, el silencio
Brazal de mi piel, jamás podrás rozarme, Cuando todo vos permaneces Hundido
Tu mirada veloz, de viento, tu cuerpo como una enredadera que con sus hilos me aprieta
Dejándome sin aliento al besarme...
Me has mostrado que de amarme, en los rincones de la noche
Tus pupilas bajan hasta mis labios
Sin poder razonar...
Me encuentro en las estepas de tus manos
He quitado todo el sudor...
Quiero brillar como Sirio en las noches de junio
Para que la locura te asalte, amándome
Queda poco espacio para decirte tanto...
Necesito tocarte, que me hables, me envuelva tu quietud irreverente
Sin dejar de pensarme, como cenefa que se desprende
Desde la luna hirviendo y uno en el otro gimiendo
Luego, que el cielo nos trague...
Tengo solo este instante
Una vida?
Acaso sentiste cuando mi sol te entibia
Hasta que el día se opaque
La noche con sus gasas de novia infiel, desvista su virtud y a las estrellas apague
Porque yo mi Amor!.. en el afán de, la vida mía entregarte
He perdido a mi corazón y la razón se desvanece en la única oración
Que como un cordel de tu Amor al mío, destellante y renacido, no perece...
María Verónica García
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