Huele a vos, mi piel

 

Vuelas entre mis gasas purpurinas

Yo, me abro a ti fresno azul, las luces de tus ojos, me han hallado

Cubre con tus hojas, a mis ansias adamantinas

Que tu aliento, en mi cuerpo se ha quedado...

Abiertas tus sámaras, se hincan al ombligo del ocaso

En mi tierra mojada, gloriosa, concebida

Un brote de Luz!... se esta gestando

Ya no cierra la noche sus pupilas...

Solo música galopa en mi sembrado

Tocando la raíz de la osadía...

Y, entrega al devenir tan esperado

Cada Hora de reloj esta cubierta por mi vida!

Como el aire de tu boca, sobre un pétalo mojado

Del retoño que ha brotado en este día!

Cuando el invierno se torno en febril verano

Me haces falta en esta noche de vigilia

Huele a vos, mi piel y mi pecado...

Idea de raso florecida en el mástil de un Dios que alumbra...

y por otro Dios es alumbrado...

María Verónica García