Sentir que el
aire, me roce nuevamente
Y, Allí, como en un pedestal de frente, Palpable!... Yo, Te Viera…
Brindando con caricias, en un eterno
presente
Con el
fuego,
Que corre, en, nuestras flamas Venas
En tus labios, rozar mi boca, ardiente, Pasajera
Para volver a hacerlo,
tantas veces, en creciente
Cuando la blanca luna, otra vez naciera…
Habrá soles donde
mires
Y en los cielos más azules,
Mis caricias, más sensibles
Mi cuerpo, vestido con, tules
La Magia, envuelta en su nube
Aromando con azares, bailando,
cual danzarina
Desparramando su harina,
en nuestras almas Querube
Cada vez, creando, en una
hoja, nueva..
Naciendo para siempre,
a, una eterna primavera
María Verónica García
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