Estelas de plata bajando de la luna
Entristecida, entre músicas
sombrías
Pequeñas aristas flotando vacías
Cuan besos muriendo, de tal terrible hambruna…
Excesivo calvario!
Son tus noches, más cortas que las mías…
Se entremezclan lánguidos,
los ocasos ingrávidos...
Aposentos, de prosaicos abrazos
Donde ruedan…los desvelos marcados…de mi piel encendida…
Si
algo ha de salvarme de esta pena
Son
tus labios, flagrantes
Tus
ojos penetrantes
Y la
lava que se agita entre tus venas...
Me
has vestido del color iridiscente
Donde
se aloja de inquietud, la tierna
espera
No
del parto de un sueño insipiente…
Si
no, el más puro dolor, cuasi en el centro,
en mi vientre!..
Donde
nacen los tornados azules, que aletean!..
María
Verónica García