Me refuerzas cada vez, que no crees en mí…
Y sientes que tus respuestas me han opacado
Crees ser, el obediente que habita en ti
Sin perderte, por adentro de algún tramo…
No es lo cierto, ni lo sabio
Someterte a la desdicha…
Ensobrar un pensamiento que, anhelado
Te enoja, te cincha
Y lo miras muchas veces de costado
Por el fin de las pruebas descubiertas
En exigente, estudio de mercado…
Será porque al hacerlo yo también
Me descubro, tan ingenua y ensobrando…
El capital llamado saber, cuando sé, que no es otro más, que el bien!
Y se lleva desde siempre, solo espera ser aceptado…
Es de ti, todo aquello que deseo aprender
Descubrir que en cada luz, me estás llamando..
Ver tus dientes, de marfil!..
Que sonríen, al rojo de mis labios
Deseo amarte!... a cambio de querer
Y En el éxtasis de esta ciencia, ya sin fin
Encontrarnos en nuestro mundo, para Amarnos…
María Verónica García
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