Sumirse..
En la última espuma..
Que define, el terciopelo...
Faltaba el esplendor
de la luna, sacada, del gran sombrero..
De las magias que, se esfuman, los movimientos, ligeros,
en la terminal, de, los dedos
Una libertad, en La
Paz, danzando
el aire, que fugaz, dejo de ser, prisionero...
Un principio, donde,
los sueños,
Nacen, se precipitan
Resolviéndose, primeros...
(Estoy tan cerca
Una multitud de
sentires, intensifica, cada idea,
Entro y salgo de, mi propia hoguera
Me equivoco!...
arreglando, la consumación, de, las letras
Con la eficiencia, infinita, de la mano, que, absolutamente,
crea...
/Sin duplicar la
certeza, que flota en vano/
Sin anotar, la nueva
receta
Sin creer, en lo bueno, lo malo..
Llevándolo hasta la
cima, cayéndolo, hasta el suelo
Y, sola, la imagen,
reciba y, decida, qué/quién? El nacer,
De, ese fuego
/Ante ese silencio, suspira
La bastedad del
recreo.../
Es la noche que, respira, las luces, del basto deseo
Que, en mi piel, esta Arte, reciba, se imprima,
como, un sello, nuevo
Creando, en la sed
de, ese origen, “Mi Vida” , Y, en, el
contorno celeste, otro cielo)
María Verónica García