Se sume, acabado,
en un letargo, eterno..
Con minúsculos corpúsculos de, aliento blanco
Saboreando capaz, de, cansancio, en, Canto
En el grito enfrascado, epispermo
Nada, que no haya
prevenido
De la ausencia de la luz y de la gloria
Entrenase el verbo más
temido
Al ras del viento, en
su vientre sostenido, a, la
victoria
Las manos invisibles juntas, rezan
Del arte a su esencia,
con implacable trayectoria
Un nuevo haz de luz, un camino infinito, la paz procesa
Sesgada, se aquieta, la voraz garganta de la historia
No creo en los algos,
que, se atraviesan
Y cesen, la ventura
del descaro
El impulso cuando crece y, se festeja
En Arjé petulancia, sin, reparo...
El Blanco será Blanco! como el Bien!
Y el negro, lamentando su presencia, solo ausencia...
María Verónica García