Es el Sol, al que
creas o, el, té
baña?
Mimesis sustraída,
de la insurrección del Amor
Donde caen estelas dulces, fluidas, al miedo, ciegas
Entonada simulación, sobre el aparente sosiego avisador
De las
almas, que
intentando crear un
noctambulo vuelo, se desvelan
De los vaivenes, de un, único deseo, arrasador
Cuando se vislumbran
las sienes, a través de las venas, del
aniquilado dolor
He visto sobre el
manto
A la Verdad
He vibrado con su canto
Es por ello, que decido,
más que nunca, este instante, despertar
No existe el otro
lado
Tampoco una rebelión
de hechizos enmascarados
De tiempo el espacio,
se ha sembrado
No hay
principio, ni final
Todo es y está…
María Verónica García